El presidente del Consejo Presidencial de Transición de Haití, Leslie Voltaire, ha solicitado al Secretario General de la ONU, António Guterres, que la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad (MMAS), liderada por Kenia, se transforme en una misión de mantenimiento de la paz. La petición, formalizada en una carta enviada el 21 de octubre, fue discutida ante el Consejo de Seguridad por el embajador haitiano Antonio Rodrigue.
Voltaire destacó en su solicitud que, a pesar de los avances logrados por la misión conjunta con la Policía Nacional de Haití, los desafíos de seguridad en el país requieren una mayor presencia internacional. El objetivo principal es que los ciudadanos haitianos puedan retomar sus actividades cotidianas en un entorno más seguro.
Esta solicitud sigue la línea de la propuesta que ya había presentado Edgard Leblanc, expresidente del CPT, durante la Asamblea General de la ONU en septiembre. La intención de ambos líderes es consolidar los esfuerzos para restaurar la paz y estabilidad en Haití.
Las misiones de mantenimiento de la paz, conocidas como “cascos azules”, son operaciones multinacionales formadas por personal militar y policial de los Estados miembros de la ONU. Estas fuerzas, que actúan bajo mandato del Consejo de Seguridad, tienen la tarea de apoyar procesos de paz, implementar acuerdos y facilitar la transición a la estabilidad en zonas de conflicto.
La propuesta de Voltaire ha recibido apoyo de países como Estados Unidos y Ecuador, quienes consideran que una misión de paz ofrecería más recursos financieros y logísticos. Sin embargo, la iniciativa enfrenta la cautela de China y Rusia, que han expresado preocupaciones sobre el cambio de mandato y las implicaciones políticas que conllevaría.
Haití, inmerso en una crisis prolongada, busca con esta solicitud el respaldo internacional necesario para fortalecer la seguridad en el país y avanzar hacia la paz social.