Deportivo Quito arrancó su pretemporada con grandes aspiraciones para el 2025, con la mirada puesta en dejar atrás la Segunda Categoría y concretar su ansiado regreso a la Serie B del fútbol ecuatoriano. Sin embargo, apenas un día después del inicio de los trabajos, el equipo recibió un golpe inesperado: la sorpresiva renuncia de su director técnico, Carlos Castro.
La noticia fue confirmada a través de un comunicado oficial del club, donde se explicó que Castro y su cuerpo técnico dejaron sus cargos por motivos personales. Esta salida representa un revés significativo para la planificación deportiva de la AKD, que había apostado por la continuidad del estratega ecuatoriano tras su destacado desempeño en el Ascenso Nacional 2024, donde el equipo llegó hasta los cuartos de final.
El cambio de timón obligará a la dirigencia azulgrana a buscar un nuevo entrenador en tiempo récord, con el reto de estructurar un plantel competitivo en medio de la pretemporada. En los últimos años, Deportivo Quito ha luchado por estabilidad y continuidad en su proyecto deportivo, por lo que la inesperada salida de Castro podría afectar la consolidación del equipo en su camino hacia el ascenso.
Ahora, los Chullas se enfrentan a un nuevo desafío: encontrar al líder adecuado para guiar a la plantilla en una temporada que promete ser crucial para sus aspiraciones de volver a la élite del fútbol ecuatoriano.